Los profesionales de cualquier área están hoy llamados a ser innovadores en sus campos disciplinares, innovadores para resistir la feroz competencia y los problemas que enfrenta la humanidad en todos los frentes científicos, naturales y sociales. La demanda siempre es menor que la oferta y un valor fundamental y esencialmente diferencial en la búsqueda del éxito laboral y empresarial es la capacidad de proporcionar soluciones diferentes, óptimas y viables a dichas problemáticas. A esta capacidad le denominamos: Creatividad.

Habiendo aclarado y enunciado a la Creatividad como una capacidad, es pertinente también exponer su inherencia al ser humano. No es de “iluminados” por las musas de la inspiración griegas o un regalo divino otorgado a pocos y deseado por muchos, nada de eso, la creatividad hace parte de cada ser humano, está allí, inactiva en muchos casos, pasiva, tácita esperando en ser explotada y utilizada redituablemente. Para ello el estudiante se debe convencer de lo anterior y conocer, identificar y proponer nuevas alternativas creativas en un mundo, cada vez más cambiante y competitivo. El prospecto debe ser consciente de la existencia y desarrollo de otras lógicas más allá de las racionales que permitan romper los paradigmas existentes en su campo. Se busca que el alumno encuentre su fuente interna de creatividad y que sea capaz de desarrollarla a través de los talleres y ejercicios desarrollados.

• Destinar un espacio de estudio controlado, sin distracciones.
   
• Hacer todos los ejercicios completos
   
• Ser dedicado y disciplinado
   

• Talleres
   
• Ejercicios de campo
   
• Actividades de pensamiento estratégico
   
• Lecturas